El consejero ha hecho referencia al desarrollo de las reuniones del trílogo (Consejo, Parlamento y Comisión) que se han celebrado durante el mes de abril. En ese sentido, ha recordado que “Andalucía cuenta con el sector primario más potente de España, que aporta una cuarta parte de la producción agraria del país y un tercio del valor añadido, siendo, además, una de las regiones europeas con mayor peso en agricultura, con cerca de 10.000 millones de euros de producción agraria que la sitúan por delante de 18 Estados Miembros”.
Además, ha subrayado que España es un "socio principal" de la Unión Europea en el asunto agrario y que Andalucía, "si fuese un Estado", sería el décimo al suponer el 25 por ciento del Producto Interior Bruto agrario español.
Luis Planas ha señalado que “somos un actor destacado en la agricultura europea por eso ahora, más que nunca, necesitamos una Política Agrícola Común con un presupuesto suficiente que nos permita hacer frente a los grandes retos de un mercado cada vez más globalizado y exigente en cuestiones como calidad, sostenibilidad y respeto medioambiental. Una PAC que haga posible una agricultura más verde y a la vez más rentable que siga generando empleo rural y dando vida a nuestros pueblos”, ha añadido.
Según ha explicado el consejero durante su intervención, “es necesario que Andalucía mantenga el presupuesto de ayudas directas; que mantenga, en la medida de lo posible, el actual reparto sectorial y territorial de las ayudas; que se minimice el impacto sobre las ayudas individuales de cada agricultor; que se evite la entrada de nuevas superficies en el sistema de ayudas; que se evite, igualmente, la concesión de ayudas a beneficiarios sin una verdadera actividad y, por el contrario, que se promueva la agricultura como una actividad generadora de empleo y vida en el medio rural”.
Por todo ello, Planas considera que “el Gobierno de España debe mantener una actitud firme en la negociación para lograr un resultado satisfactorio y acorde con lo que representa nuestro sector agroalimentario, y especialmente, Andalucía, una de las principales regiones beneficiarias de la PAC a la que, por su enorme diversidad, su reforma afecta en todos los aspectos”.
Retos de la agricultura andaluza
Respecto a los retos de la agricultura andaluza, Planas ha señalado que “dado que la agricultura del futuro debe funcionar en un mercado cada vez más globalizado, es primordial mejorar en comercialización para posicionarnos con más fuerza frente a nuestros competidores, para lo cual nuestros principales referentes deben ser la apuesta por la innovación, la calidad y la sostenibilidad”.
“Todo esto -ha apuntado- nos lleva a otro de los retos clave para el futuro del sector agrario andaluz, la importancia de contar con una mayor dimensión o tamaño que dote a nuestras empresas de mayor capacidad para abrir nuevos mercados, invertir en investigación y desarrollo o, aprovechar la economía de escalas”. En ese sentido, ha recordado que en los últimos años, la Junta de Andalucía ha destinado más de 7,2 millones de euros para apoyar procesos de integración y cooperación entre empresas del sector agrario.